Un sencillo cambio en el vestíbulo de entrada y en el eje de comunicación de una vivienda desocupada desde hace 30 años, nos permite una optimización espacial total, de acuerdo a las necesidades de unos clientes muy especiales donde su gusto y recuerdos por los viajes definen la personalidad de la misma.
Fotografía: Javier Bravo Fotografía