En el corazón de Malasaña se encuentra esta vivienda en la que sin intervenir en ningún elemento estructural se consigue un carácter completamente nuevo, poniendo en valor la madera existente y sacando el máximo partido a cada metro cuadrado.
Minimalista, pero cargada de estilo, color y personalidad, se trata de un auténtico "tesorillo" en Madrid.
Fotografía: Javier Bravo Fotografía